lunes, 4 de junio de 2012

Tu trabajo, a un solo clic

“Dicen que el trabajo del mañana será el teletrabajo, desde casa y utilizando como herramienta, transporte y medio de envío de las tareas el ordenador y las nuevas tecnologías, pero en realidad esa opción ya se ha instalado en el mercado laboral y cada vez son más los puestos que se ofertan en los centros de recursos humanos”.

¿Qué es el teletrabajo? Podríamos definirlo de forma genérica como el trabajo que se realiza a distancia del centro productivo principal, mediante la ayuda de diferentes medios de telecomunicación. Está demostrado que, en índices generales, el teletrabajo funciona y son más las ventajas que las desventajas que ofrece.


Sin embargo, el teletrabajo no funciona de cualquier manera, ya que ni todas las empresas ni todos los trabajadores son aptos para el teletrabajo. Es necesario establecer rutinas que ayuden a ahorrar el tiempo. Pese a que los teletrabajadores no tienen horarios delimitados, son mucho más estrictos consigo mismos, y más que por cumplir horarios, se mueven por la consecución de objetivos.

También es necesario disponer de una tecnología que nos permita trabajar sin interferencias, pues tener que preocuparse constantemente por esta disminuye la eficiencia. También es importante establecer roles, tales como el jefe o los mandos intermedios, para ejercitar el “liderazgo virtual”.


Entre las ventajas que nos ofrece el teletrabajo encontramos algunas como: mayor libertad, autocontrol y comodidad para los trabajadores, además de la mejora de productividad y calidad y el ahorro que supone para la empresa. Sin embargo, se recomienda que el teletrabajo tenga fecha de caducidad, pues con el paso del tiempo, lo que antes eran ventajas, pueden convertirse en desventajas.

Puede producirse un descontrol en el horario del trabajador, debido a un exceso de obligaciones y objetivos que este se autoimponga con el objeto de aumentar su productividad. El aislamiento reduce el número de recursos de los que el trabajador dispone y en caso de problemas técnicos, debe acarrear con su reparación.

Además, el ser humano es un ser social, que necesita relacionarse con otros individuos y el teletrabajo nos priva de la relación cara a cara con otros compañeros y del ambiente de trabajo. Surgen conflictos a la hora de conciliar la vida familiar y laboral, considerando muchas veces que la disponibilidad del teletrabajador es absoluta, lo que causa diversos factores estresantes.


Y aquí nos surge una pregunta: si nuestro hogar es el lugar en el que nos refugiamos, entre otras cosas de las responsabilidades del trabajo cuando estas nos ahogan, al convertirlo entonces en nuestro lugar de trabajo, ¿qué lugar nos quedará para evadirnos cuando nuestro propio hogar nos cause tedio?


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