martes, 5 de junio de 2012

La perspectiva ecocéntrica

“El ecocentrismo social y el desarrollo sostenible: pilares de un nuevo modelo económico. He leído con sumo interés el debate generado por el artículo ‘Máquinas sin Corazón’ de Rodolfo Giménez Abraham, ex secretario general del Steibi, y ‘Malthus: una posible respuesta a la pobreza’, brillante análisis escrito por Ramón Ignacio Ibarra, joven estudiante de ingeniería civil de la UNA”.

Comenzamos el siguiente comentario con una definición básica: ¿qué es el ecocentrismo? El ecocentrismo es una línea política de la filosofía ecológica surgida a finales del s.XX, prácticamente con el concepto de desarrollo sostenible, la cual tiene un sistema de valores centrado en la naturaleza. La justificación del ecocentrismo por lo general consiste en una creencia ontológica, con las consiguientes afirmaciones éticas. Dicha creencia afirma que los humanos no somos más importantes que el resto de las especies del planeta.


Desgraciadamente, el antropocentrismo ha hecho que la protección del resto de las especies de la naturaleza quede sujeta a las demandas de las necesidades humanas, es decir, completa y totalmente dependiente del bienestar humano. Actualmente, la sobrexplotación de los mercados en su continua extensión del comercio internacional es la mayor causante de los últimos desastres medioambientales. Y al abusivo consumo de recursos le acompaña el incremento de la población mundial, por lo que vuelve a crecer el consumo.


Por el contrario, una ética ecocéntrica es necesaria para desarrollar una base menos efímera para la protección del medio ambiente. Debemos reconocer a la naturaleza como sujeto del derecho, es decir, debemos plantearnos la posibilidad de que la naturaleza tenga más derechos de los cuales estamos dispuestos a concederle. Es plantearnos la necesidad de vivir en armonía con el medio ambiente, sin exigir un desarrollo económico en detrimento de  naturaleza. Lo que determina la aplicación de este derecho, no es dar indemnizaciones millonarias a las comunidades afectadas, es restaurándola íntegramente.


Debemos cambiar nuestra forma de consumir, pues de no ser así, será cuestión de tiempo que los recursos que nos brinde la naturaleza terminen por agotarse, sentenciando el fin del mundo tal y como lo conocemos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario