“Las
empresas españolas aumentan su preocupación por el cambio climático. Las cuatro
empresas españolas que figuran en el rango más alto han superado un filtro
integrado por cuatro apartados: estrategia, gobierno corporativo, comunicación
con grupos de interés y resultados”.
Al
parecer ya no solo son las personas individuales las que se preocupan del medio
ambiente y el cambio climático, pues las empresas durante los últimos años, han
ido tomando conciencia progresivamente de su papel en la conservación de la
naturaleza y en el desarrollo de sus responsabilidades sociales corporativas.
Ahora,
hablar sobre conservar el medio ambiente no incluye exclusivamente el reciclaje
que llevan a cabo los ciudadanos en sus casas. Las empresas españolas ahora son
más conscientes de ello que nunca y es por lo que han comenzado a llevar a cabo
actividades que van desde reducción de emisión de gases de efecto invernadero hasta
la implicación con el gobierno para promover políticas de cambio climático.
Otras
razones por las que las empresas aumentan su preocupación sobre como minimizar
los efectos y las repercusiones que les ocasione el cambio climático es por las
ventajas fiscales que obtienen del Estado si adoptan políticas orientadas al
desarrollo sostenible, es decir, llevando a cabo su actividad productiva sin
contaminar el entorno ni sobrexplotar los recursos de los que dispone a su
alcance.
Además
también lo hacen para ganar competitividad frente a otras empresas, ya que como
hemos hablado anteriormente, se ha producido un cambio en la mentalidad de la
sociedad, un cambio por el que los individuos pertenecientes a esta se han
concienciado del daño irreversible o difícilmente reparable que le estábamos
haciendo a nuestro entorno con el proceso de producción en masa; por lo que
estos preferirán adquirir sus productos en empresas que se adapten a su nueva
ideología.
Es
por ello por lo que ahora, en este tipo de políticas, impera la utilización de
los recursos naturales, llevando a cabo siempre que sea posible, una
repoblación de los medios utilizados. Y es que a veces se nos olvida que la
Tierra no la heredamos de nuestros padres, sino que se la legamos a nuestros
hijos; ¿y qué mejor para ello que tratar de mantenerla en las mismas
condiciones en la que nos la encontramos?
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