El debate de la deslocalización

“Esta semana se ha hablado en el Parlamento gallego sobre deslocalizaciones productivas. Es un asunto complejo, con implicaciones empresariales y sociales y sobre el que merece la pena reflexionar. En un reciente libro escrito a medias con Albino Prada (Galicia, una economía europea, editorial Galaxia) dedicamos mucho espacio a ello”.

Para empezar, podemos definir la deslocalización desde diversos puntos de vista. Es un proceso por el que las multinacionales desmotan plantas industriales en los países desarrollados para trasladarlas a países en proceso de desarrollo donde los costes salariales son inferiores. Se trata de un proceso de adaptación de las empresas a la economía mundializada. Puede constituir un factor positivo o negativo del desarrollo.

Dentro de los factores positivos:

En el país de origen observamos beneficios como la reducción de costes, la desviación de recursos a tareas más cualificadas como la investigación, la mejora de la calidad de los servicios gracias a su especialización, la mejora de la competitividad de la empresa y de los Recursos Humanos. En el país de destino observamos beneficios como el aumento de los ingresos de explotación, la creación de empleo y la subida de los salarios. En ambos casos se produce la mejora de las Tecnologías de Información y Comunicación.

Dentro de los factores negativos:

En el país de origen observamos perjuicios como la destrucción y el empeoramiento del empleo. En el país de destino observamos perjuicios como la creación de empleo de baja calidad y la contaminación y destrucción del medio ambiente. En ambos casos se produce el deterioro de los sistemas de protección social, el efecto dominó en la competencia y la reducción de la calidad del producto final.

A modo de conclusión, podemos decir que la deslocalización de empresas genera beneficios en términos globales, es decir, pese a los perjuicios. Normalmente estos movimientos buscan la eficiencia. Sería bastante inútil tratar de limitar o controlar la deslocalización, porque se trataría de ir en contra de las fuerzas del mercado. Por ello, se lleva a cabo la creación organismos públicos que con su actuación tratan de atenuar los problemas que la deslocalización causa, llevando a cabo la corrección de desequilibrios necesaria.

Fuente: http://elpais.com/diario/2009/06/13/galicia/1244888298_850215.html